PRENSA DESCRITA: el grueso de la noticia

Esta pequeña columna complementaria a un artículo mayor dedicado al sexo en el suplemento semanal de El Periódico de Catalunya, TeleTodo, lo leí hace ya algunos meses y me llamó la atención la foto que encabeza el texto. Sí, amigos, se trata de nuestro queridísimo Gordo Cabrón como podéis ver a continuación en una foto con una resolución más aceptable , recién sacada de Google Images buscando Gordo Cabrón:

La foto no me hubiese despertado de mi duermevela existencial de no ser porque no guarda relación alguna con el texto que ilustra. Entendemos que lo ilustra, aunque en mi opinión una foto sin pie de foto en un artículo periodístico está de más. En este caso, más que nunca.

¿Qué tiene que ver el Gordo Cabrón con el Sexting?

¿Acaso hay una versión de Austin Powers porno disponible para Iphone?

¡PUES NO!

Antes que nada quisiera poner en antecedentes a los que llegados a este punto se encuentran algo despistados. Por partes. El Gordo Cabrón, o Fat Bastard en inglés, es un personaje sobradamente hediondo que aparece en la divertida saga cinematográfica Austin Powers. Por otro lado, tenemos el Sexting, epicentro del contenido del texto, que se refiere al envío de mensajes SMS de contenido erótico o pornográfico, cómo bien se explica en él.

Volvamos al dilema, ¿qué tiene que ver esta foto de la película antes citada con el Sexting?

ABSOLUTAMENTE NADA

Podríamos pensar que, dado que el sujeto está semidesnudo, podría considerarse una foto erótica y el periodista en su búsqueda por la red se hubiese topado con ella y decidiera añadirla a su columna de la manera más inocente posible. Pero todos sabemos que eso es mentira. Dudo mucho que buscando algo medianamente erótico en el Google Images encuentres al gordo este y menos que tu criterio para elegir una foto erótica sea de tal envergadura. Otro asunto, sería que se le exigiera no incluir ninguna foto subida de tono en la revista y eligiera esta otra, pero dado el nivel de tetas y pollas que contienen los clasificados del mismo diario me niego a pensarlo. Me inclino más a pensar que el responsable autoral de esta columna es un cachondo de acuéstate y suda, que sabe perfectamente quién es esta criatura entrada en carnes y que, con toda la intención del mundo, quería que lo identificaramos y dijeramos para nuestros adentros: ¡Será cachond@!

Seguiremos informando.