‘This must be the place’ es una de aquellas películas inclasificables que en ocasiones se cuelan en mis listas de visionado, vayamos por partes. La historia se centra en Cheyenne(Sean Penn) rockero retirado que a raíz de la muerte de su padre se interesa por encontrar a un nazi refugiado en Estados Unidos con el que su viejo estaba obsesionado. Paolo Sorrentino me parece un director bastante versátil dándole mucho juego a las imágenes, pero el problema es que la historia es lenta e irregular, con algunas decisiones peculiarmente surrealistas en el guión, que la acercan(a mucha distancia todavía) a una especie de comedia absurda. El mayor varapalo en el ritmo de la misma es que a mitad de la película nos encontramos con un concierto de los auténticos Talking Heads (que son un grupo cojonudo pero cortan el ritmo de la peli cosa mala).La interpretación de Sean Penn es encomiable, tremendamente física, el problema es que la manía de su personaje por hablar en un murmullo monótono (parece poseído por el espíritu de Michael Jackson) hace muy difícil entenderle y saca de quicio a los 5 minutos de película. Posiblemente esta sea una de aquellas películas que polarizara la opinión del público radicalmente, ver por vuestra cuenta y riesgo, avisados estáis. Le damos un 5/10.
Recomendada para fans de los Talking Heads
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