Detachment significa distanciamiento, desapego, desafección…
Detachment es una película ambiciosa que quizás no abarca todo lo que se propone abarcar. Decir que esta es una cinta en la que Adrien Brody interpreta a un sustituto que llega a un nuevo instituto es como decir que Teniente Corrupto es un film donde Harvey Keitel interpreta a un policía. Estamos delante de una cinta compleja que no se contenta con narrarnos la historia personal de Brody sino que se ramifica para expandir lo que vemos de los personajes con los que solo interactúa tangencialmente y aunque esto no sume a la historia principal sirve para crear un tapiz cuyo tema principal es la desafección en el sistema educativo.
Tony Kaye utiliza una peculiar aproximación pseudo-documental. La primera secuencia de la película consiste en varios profesores contando en primer plano como decidieron hacerse profesores, acto seguido tenemos un primer plano de Brody que empieza a narrar para un interlocutor invisible, la narración nos acompañara a modo de hilo conductor durante toda la cinta. También tenemos repartidas a lo largo del metraje pequeñas animaciones realizadas en una pizarra con tiza a modo de transiciones. También es destacable el complejo montaje que se utiliza en las secuencias donde el protagonista recuerda su infancia.
Adrien Brody ofrece una interpretación sólida como protagonista, también es destacable la interpretación de la joven Sami Gayle como Erica. El resto del cast es correcto aunque alguna actriz suena algo acartonada.
Para profundizar en la crítica debo entrar en terreno spoiler
Detachment busca claramente la reflexión y la agitación emocional del espectador mediante el uso del estilo pseudo-documental y las explosiones visuales de imágenes desagradables y violentas, tenemos aquí imágenes de vaginas purulentas, cadáveres, un niño matando a un gato e incluso una muerte en directo, todo ideado para poner tanto a los personajes como al espectador en un estado de incomodidad.
Adrien Brody tan solo es el caso de ejemplo que utiliza Tony Kaye para diseccionar la desafección. En la película la mayoría de personajes muestran el ’detachment’, los alumnos muestran desafección por la sociedad en general, los padres muestran desafección por el bienestar de sus hijos y los docentes deben distanciarse todo lo que puedan para poder sobrevivir. Un círculo vicioso de cuidado.
En resumen la película pide a gritos que los espectadores se impliquen en la mejora del sistema educativo y por consiguiente en la mejora de la sociedad en su totalidad.
Quizá el fragmento más memorable sea el que cierra la cinta. Adrien Brody sentado en su mesa de profesor lee un pasaje de ‘La caída de la casa de Usher’ de Poe mientras se intercalan imágenes del instituto vacío, sucio, ruinoso.
Le damos un 7/10
No hay comentarios:
Publicar un comentario