27 dic 2011

Drive: Conduzco, luego existo

Por fin he podido ver Drive, la cinta más hypeada de estos últimos meses, y se han cumplido las expectativas. Drive es una curiosa mezcla de cine de autor con thriller de acción que da como resultado un film bastante peculiar. En Drive conocemos a…el conductor sin nombre… (Ryan Gosling), mecánico y Stunt Man en películas de acción de día y conductor de fugas de noche que como muchos otros hombres comete un grave error por una mujer. El director Nicholas Winding Refn se toma con una calma inusitada en Hollywood la mayoría de secuencias y luego graba la acción automovilística con una claridad y un estilo admirables. La película tiene los primeros minutos de metraje más adictivos que he visto en muchos meses y destacar la excelente banda sonora tecno que tiene la película. Pero de lo que quiero hablar realmente es del protagonista, una auténtica maravilla. Sin nombre, nadie se queda a ver el nombre de los stunt-mans en los créditos  de las pelis y cuando se trabaja con criminales nunca es bueno revelar información propia. De hecho ni tan solo los espectadores tenemos ni idea de quién es porque nunca habla de sí mismo, no hay un origen secreto, tan solo nos podemos agarrar a lo que vemos y intentar dilucidar algo. Es revelador que Ryan Gosling actúe y hable como un apático cuando no está metido en el interior de un coche y en las secuencias de acción tenga los ojos encendidos, como si supiera que sin la velocidad a su vida le faltara algo. Es también revelador que en la recta final de la película nuestro prota nunca se cambia la ropa, como si se supiera realmente un personaje ficticio y no una persona, tal como dice una canción de la banda sonora ‘a real human being’. Fascinante
Le damos un 9/10.

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