Chronicle nos narra como 3 adolescentes ganan super-poderes tras su contacto con atrezzo sobrante de 'Superman Returns'. A partir de ese momento los jóvenes se embuten en mallas de colorines y juran defender la paz, la justicia y a las viejecitas que quieran cruzar la calle....ah un momento, que me estoy liando...estos chicos son chavalada sana o sea que nada de esas perturbaciones y pajas mentales propias de Peter Parker, lo principal es echarse unas risas gastando bromas o fardar para conseguir tocar pechuga, al menos hasta que uno de los chicos tenga una sobredosis de ansiedad y David Bowie, entonces la cosa se pone chunga.
Coñas aparte, Chronicle es un buen ejemplo de como hacer una película notable con un presupuesto muy ajustado. El director debutante Josh Trank escoge narrar la historia usando el punto de vista de las ya omnipresentes cámaras, desde la cámara de uno de los protagonistas, saltando a webcams, cámara de móbil, cámara de seguridad, etc. Esta elección que limita su capacidad no le estalla en la cara debido a que la abraza totalmente y le saca todo el jugo posible, además consigue darle a la cinta un encanto especial unido indisolublemente a los efectos especiales que son sencillos a la vez que más efectivos que en la mayoría de blockbusters.
El guión a cargo de Max Landis (de los Landis de toda la vida) es sencillo pero tremendamente bien escrito, con multitud de humor y entretenimiento garantizado de principio a fin.
Le damos un 8/10
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